Me río porque otra noche cualquiera empezó en un gran bodorrio en el que todo el mundo acabó muerto o teniendo que matarse a sí mismo.
Me río mucho porque me he enterado de que encantadora puede ser un bar, y no sólo una chica, y que si vuelves al día siguiente está en un universo paralelo.
Me sigo riendo porque descubrimos que el rimmel puede ser lo más delatador del mundo, y que los huevos fritos sientan bien a TODAS horas.
Me río río río porque un colchón hinchable puso a prueba nuestra capacidad pulmonar a horas intempestivas y no nos ganó.
Me río otra vez porque una noche cambia mucho si te tomas una pizza congelada, una con la base congelada o una Ristorante.
Me sigo riendo porque es de valientes irse de una cola después de haber esperado una hora, y porque los bocadillos de ensalada césar (los porsiacasos), saben bien.
Me río con los calendarios de bomberos (calentarios) y con los futbolistas de día/camareros de noche.
Y con las performance conceptuales y las casas que hacen chaflán, también.
Esta foto cuenta una historia, y yo no sé cuál es.
El viernes te la cuento.
ResponderEliminarimpaciente estoy
ResponderEliminarREDONDO.
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