martes, 22 de noviembre de 2011

Soprano coloratura

- Te como.
- Yo a ti más. Con nata.
- Te como y te recomo.
- Yo te como poco a poco, a trocitos pequeños, como cuando cortas un trozo de tarta y luego otro y al final te la comes entera pero así te crees que eres menos gorda, pues así.



Yo no quiero levantarme pensando si va a llover, mejor cojo el paraguas, si no llego tarde a la clase que me cambiaron, si seguro que es martes y no miércoles, ¿verdad?; si sacamos algo del congelador y así no nos complicamos con la comida.

Yo lo que quiero es despertarme y acordarme de conversaciones como esta (que me quito el sombrero y la cabeza), del libro que leía anoche y de qué escribo hoy en el post-it. A veces lo consigo, y así me va.

martes, 15 de noviembre de 2011

Los astronautas van al psiquiatra

No pero sí.

Aquí pasa como con tus series favoritas. Un día llega un desaprensivo y te dice "pues esta ya va a ser la última temporada", "pues no la van a renovar". Y entonces tú piensas por un momento en qué vas a hacer cuando ya no esté, con qué otra cosa que no le llegará ni a la suela del zapato vas a llenar el vacío. Barajas la posibilidad de quedarte debajo del edredón haciendo como si nada (sólo puedes pensar en que el pues es a las malas noticias lo que el es que a las excusas). Te dices "me voy a tirar el resto de mi existencia viendo capítulos repetidos".

Pero en el fondo sabes que está bien, que es lo que hay que hacer. Lo que decidiría una madre. Y entonces no hay dolor, porque mejor que la quiten cuando te sigue encantando. Mejor porque cuando algo te gusta no quieres que te acostumbre nunca, que te guste tanto que te deje de gustar. Y sabes también que hay que aprender a enamorarse mucho de cosas nuevas. Los astronautas van al psiquiatra. Pero no pasa nada, porque seguro que habrán acabado antes de meter un solo pie en la consulta, antes de tiempo, como todas las cosas que merecen la pena.


The Fray – Vienna

lunes, 7 de noviembre de 2011

Nothing to declare

Le sientan tan mal los aeropuertos. Cada vez que pisa uno se siente desprotegido, débil, como si en cualquier momento fuera a venir alguien a gritarle "eh tú, ¿qué haces? ¡fuera de aquí!", y entonces se iría con el rabo entre las piernas y olvidándose las maletas. Mientras aparece el gritón se sentará en cualquier esquina gris y funcional a no-escuchar ninguna de las canciones nuevas que ha cargado en su reproductor, a no-leer ningún capítulo del libro que escogió con mucho cuidado antes de salir porque por fin iba a tener tiempo para dedicarse a la lectura. No hará ninguna de esas cosas porque está en un aeropuerto, lo que significa que tiene que perder el tiempo, matarlo hora a hora sin hacer nada, pero con kilos y kilos de cosas que hacer.

Entonces y sin pensarlo se va a poner a pensar, a reconstruir conversaciones, a inventarse otras nuevas, a arreglar sus mundos, a preguntarse cómo funcionan las cámaras de fotos. Todo mientras inspecciona sin darse cuenta los duty-free y las tiendas de marca, aunque sabe que no va a comprarse un polar de Timberland, y menos en esa terminal.

Mientras tanto sigue temiendo que aparezca el gritón o pase algo mucho peor, aquí o en el avión. "Porque -piensa- qué se puede esperar de un edificio que se llama terminal, como si no tuviera ninguna cura". Entonces va a acordarse de todas las historias horribles que le contaron sobre retrasos y turbulencias, y piensa que no quiere protagonizar ningún capítulo de Perdidos. Después de todo eso se pondrá en la cola como el resto, y verá pasar antes que él a mujeres con carritos de bebé, o a dos mujeres discutiendo por quién llegó antes. Sólo entonces se dará cuenta de que le encantarían los aeropuertos, los duty-free, los polares de Timberland, incluso los gritones, si tuviera a alguien esperándolo en el aeropuerto de llegada.

A ver si alguien le dice alguna vez, o se le ocurre que podría (incluso) conocer a ese alguien en un aeropuerto. Que podría (incluso) ser un gritón, una gritona. Que podrían gritarse siempre que quisieran, con los decibelios por las nubes, a la altura de los aviones.