domingo, 24 de abril de 2011

Del retorno y sus directrices

Tenga en cuenta el lector que la maleta debe hacerse de tal forma que, siendo el contenido exactamente el mismo que en el trayecto de ida, sea una tarea prácticamente imposible cerrarla en su camino de vuelta, a pesar de que aparentemente todos los elementos estén dispuestos para un sencillo cierre. Asimismo es sumamente importante dejar alguno de los elementos del baño como el champú o la pasta de dientes fuera de su equipaje una vez haya conseguido cerrarla después de arduos esfuerzos.

Asegúrese usted de la necesaria renuncia de alguno de los elementos que la maleta contuviera en su día, preferiblemente cualquier utensilio de uso diario como el estuche de las lentillas o bien las tan sufridas babuchas. A esta circunstancia pasaremos a llamarla posteriormente olvido, a pesar de que como el lector ya sabrá, esto no es más que el hasta pronto de las maletas.

Mientras cumpla usted estos sencillos pasos, la risa de Murphy estará, créanme, asegurada.

1 comentario:

  1. Deberían llamarnos bloggers hiperrealistas. ¡Sólo escribimos verdades como puños! ¡¡Bravo!!

    ResponderEliminar